viernes, 17 de diciembre de 2010

VIEJOS DE MIERDA SUELTOS


Mi mamá me ha dicho que no hay que perder la compostura ni rebajarse ante gente que te ha dicho o hecho algo, pero yo puedo guárdala hasta cierto punto hasta que me lleguen a la coronilla (dicho antiguo de nuestros padres), pero he aprendido que no puedo dejar que me digan algo gente que no esta a mis alturas ni que me falten el respeto.
Ya hay hartas situaciones callejeras que he aguantado por muchos años, aguantado porque a nadie le he sacado la cresta ni abofeteado pero yo creo que me daré el privilegio de hacerlo. Confieso que me he dado el lujo de poder gritarle palabrotas, porque creo que es un derecho defenderse en situaciones que te falta el respeto por completo.
La situación mas común que todos en la vida deben haber pasado hombres y mujeres es que les griten en la calle piropos, a mi esas cosas vengan de quien vengan me cargan. Puede ser que me digan un piropo suavecito en un día que este de buenísimo ánimo lo aceptaría sin darme vuelta a contestarles. Se que hay gente que le puede gustar que le diga un desconocido cosas bonitas y algunas pasadas para la punta, pero en mi caso una mirada me basta para darle a conocer mi enojo.
Algunos son viejos con cara de anciano que no rompen huevos (dicho chileno), pasan a lado tuyo y te murmuran palabrotas, siguen caminando y dan vuelta la cara para esperar la reacción tuya. Otros hombres más jóvenes que utilizan términos peores y gestos ordinarios, hasta pueden llegar descaradamente a tocarte.
Lo peor son esas frases ordinarias que vienen de viejos que tan solo mirarlos te dan asco, que ya no se le debe ni parar y quien sabe como en su vida han actuado para adquirir mujeres que lo pesquen. Esa frases “chulas” que creen ellos al decirlas te pueden provocar y aceptarlas, o que esperan la reacción de la otra persona y voltean a mirarte con una sonrisa de calientes de mierda.
Las mujeres deben revelarse y pararlos en seco. Lo peor de todo de estas conductas es que cuando tú cuentas la situación a amigos u otras personas, se ríen y te tiran la talla, o te digan pero es que tú andas provocativa y cualquiera te diría algo. Y no faltan las mujeres machistas o envidiosas y digan: tú te lo buscas por andar así. Así como? Uno tiene derecho a vestirse como mejor le parece, ya que aunque andemos con jeans, desordenadas igual los viejos están como animales esperando atacar. Con esa actitud de las demás personas están siendo parte del atacante, te vuelve la misma rabia de solo recordar el momento y ver como los otros se ríen.
Hasta cuando esta sociedad va aceptar esta conducta y no reprocharla. En la noticias uno ve señoras llorando porque han violado a sus hijas u hijos, ahí alguien ha escuchado que digan es que me hija estaba provocando, estaba bien que le pasada etc.
Por que llegar hasta ese hecho de que violen y terminen a veces matando a sus victimas. Es hora de enfrentar a estos hombres que andan sueltos, burlándose con su sonrisa maliciosa y buscando alguna victima acechar.
Mujeres en defensa de nosotras mismas no aguantar estas situaciones desde el principio, se que todas se han topado con algunos de estos tipos, pero a cuantas la habrán rozado y capaz que hayan llegado más lejos como violarlas. Todas tenemos la fuerza para luchar y enfrentar esta situación que vemos diariamente.